¿Cómo se consigue que decenas de miles de empleados empiecen a trabajar de forma remota de la noche a la mañana? Con la propagación del brote de COVID-19 por todo el mundo, llegó el momento de adaptarse (o terminar de hacerlo) a nuevas tecnologías para poder mantener tu negocio a flote.
Cuando empieces a trabajar de forma remota, algunos hábitos clave te prepararán para el éxito.
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Organizar tu área de trabajo
Si no tienes una oficina en casa, no te preocupes. Aun así puedes trabajar en casa de manera productiva. De hecho, diseñamos Teams como una oficina virtual que te puede llevar a cualquier lugar. Aunque es posible que no tengas una impresora, archivos físicos o un teléfono de escritorio en casa, puedes obtener documentos directamente en Teams, almacenar los archivos de forma segura en un lugar donde las personas indicadas podrán consultarlos, así como unirte rápidamente a llamadas y reuniones.
Dicho esto, es importante disponer de un espacio en casa exclusivo para trabajar, donde puedas ser productivo e indicar que estás en modo «no molestar». El rincón del desayuno, un espacio tranquilo en la habitación, una mesa de juego sin usar en la sala de juegos: cualquier área que favorezca la concentración puede funcionar como área de trabajo.
Comunicar, comunicar y comunicar
Si bien muchos de nosotros trabajamos desde casa al menos una parte del tiempo, seguimos dependiendo de algunos ritmos y horas básicas creadas en torno a nuestra presencia física en la oficina. Cuando trabajas desde casa, tu ritmo diario puede cambiar. Comunica claramente tu horario laboral a tus compañeros de equipo y colaboradores para que sepan cuándo pueden ponerse en contacto contigo.
Asimismo, asume como un hábito el ofrecer informes de progreso frecuentes a tus compañeros de equipo. Las empresas totalmente remotas tienden a hacer énfasis en la documentación, puesto que es una manera clave de mantenerse al tanto cuando se trabaja de forma separada. Te recomendamos publicar actualizaciones, información y recursos útiles que hayas descubierto en los canales de Teams, para que tus compañeros de equipo puedan mantenerse al tanto de lo que estás haciendo, incluso sin el beneficio de una conversación fortuita en el pasillo.
Mantener límites saludables
En ocasiones, los trabajadores remotos se encuentran trabajando durante largos trechos sin pausas para hacer ejercicio, socializar o tener una comida adecuada. Esto conduce rápidamente a una situación de estrés y desgaste. Recuerda: tu salud es lo primero. Haz tiempo para comer, beber muchísima agua y recuerda desenchufarte mentalmente de tu trabajo remoto al final de la jornada. Estos comportamientos no solo te mantendrán sano, sino que también te ayudarán a ser más productivo a largo plazo.
Aprovechar las reuniones online
En ausencia de una sala de conferencias física, reunir a todo el mundo puede parecer el mayor desafío del trabajo remoto. Cuando pases las reuniones a Teams, asegúrate de que todas tengan una opción virtual para «unirse» a fin de crear una sala de conferencias online. Asimismo, recomendamos que todos los participantes activen el vídeo si se sienten cómodos con ello. La interacción cara a cara ayuda mucho a que todos los usuarios se sientan conectados.
Compensar la falta de charlas de pasillo
Lo que más extrañan de la oficina la mayoría de los trabajadores remotos son las conversaciones informales. Las charlas en el dispensador de agua o la máquina expendedora de refrescos no solo nos mantienen conectados, sino que exponen información importante o perspectivas que de otro modo no habríamos adivinado. Ponte en contacto y conéctate con tus compañeros de trabajo de forma deliberada. Considera los mensajes de chat como tu dispensador de agua virtual y ponte un recordatorio para contactar con la gente periódicamente.