La digitalización ha permitido a las empresas optimizar gran parte de sus procesos. En ese sentido, la «hiperconvergencia» es un término que se repite con frecuencia, pero ¿qué es?
La hiperconvergencia se refiere a la unión de componentes virtuales y físicos de una infraestructura (como servidores, redes y hardware de almacenamiento) en un único dispositivo gestionado por un solo software. Esta solución apunta a optimizar la forma de administrar los recursos, permitiendo el control de todo un entorno a través de un solo software y potenciándolo (gracias a las máquinas virtuales), además de facilitar la diversificación o crecimiento del sistema.
La hiperconvergencia se ha convertido en un tema de suma importancia para las empresas, entendiendo que les permite tener mayor seguridad y control sobre sus sistemas. Según datos de la consultora IDC, el mercado de sistemas convergentes ha generado ingresos que –a nivel global- han aumentado 10,8%, hasta alcanzar los 2.990 millones de dólares durante el tercer trimestre de 2017, dando cuenta de esta tendencia mundial hacia desarrollos hiperconvergentes.
Sin embargo, ¿cuáles son los beneficios de la hiperconvergencia? ¿Cómo es que las empresas pueden sacar provecho de esta tendencia?
Escalabilidad lineal
Una de las principales características de la infraestructura convergente es la escalabilidad. A medida que cambian o se amplían las necesidades del negocio, la estructura hiperconvergente puede modificarse sin interrupciones.
Eficiencia de datos
La infraestructura convergente reduce el almacenamiento, el ancho de banda necesario para transmitir datos y los requisitos IOPS (por sus siglas en inglés Input Outputs Per Second, un método para medir el rendimiento de los discursos). Esta optimización de recursos hace que la transmisión de datos sea más eficiente y, por ende, implique menos costos para la empresa.
Protección de datos
Mantener a resguardo los datos es crítico para cualquier empresa, aunque esto puede implicar costos muy elevados. La ventaja de la hiperconvergencia es que tanto el back up como la recuperación de datos forman parte de la infraestructura y, por lo tanto, no implican gastos adicionales.
Facilidad de la automatización
La combinación de todos los recursos, sumado a la gestión centralizada de las herramientas, permite la programación de fechas para la implementación de actividades y opciones de script, facilitando la automatización de procesos sin que ello implique la saturación de recursos pues, gracias al uso de máquinas virtuales (software que funciona como si fuera un ordenador propio) es posible destinar los recursos necesarios para cada tarea a realizar.
Entornos virtuales centralizados
Los pilares de la IT corporativa se concentran en las máquinas virtuales, sobre las que se encuentran las construcciones de soporte. Esta estructura permite la optimización de los recursos compartidos acompañado de una reducción de la infraestructura física.
La virtualización de estos recursos por las diferentes capas de software existentes permite mover fácilmente aplicaciones entre los diferentes nodos en función de los requisitos deseados.
La hiperconvergencia resuelve la administración y el almacenamiento de datos de manera segura, escalable, medible y adaptable a cada entorno. Por ello, constituye un paso indispensable para las grandes empresas que trabajan con información de valor o que, simplemente, desean sumarse a esta tendencia para competir de igual a igual en un mercado cada vez más digitalizado.
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