Disaster Recovery en la Nube: Todo lo que Debes Saber

Es posible utilizar los servicios de nube pública (cloud) para fortalecer la estrategia de recuperación ante desastres (Disaster Recovery, DR por sus siglas en inglés) de los servicios críticos de la compañía.

El Disaster Recovery Plan (DRP) es un procedimiento que busca proteger los procesos de negocio críticos de la compañía en el caso de que algún desastre afecte al datacenter principal de forma irrecuperable.

Uno de los puntos a considerar en un Disaster Recovery Plan es preparar uno o más datacenters donde levantar los servicios críticos ante un evento que cause indisponibilidad total del datacenter principal, sobre todo cuando no sea posible recuperarlo en un periodo de tiempo, a fin de que no cause perjuicio en las operaciones diarias.

Una estrategia de Disaster Recovery bien ejecutada debe permitir a la compañía funcionar con pocos o ningún inconveniente en un escenario de desastre.

Al momento de diseñar la solución de Disaster Recovery, una de las últimas tendencias es incorporar los servicios de nube pública para albergar el o los datacenter de contingencia.

Como premisa, uno de los beneficios más importantes de contar con infraestructura en la nube pública corresponde a la flexibilidad de costos y de administración que ofrecen estos servicios, así como a la facilidad de construir arquitecturas con alta disponibilidad y, para el caso de soluciones de Disaster Recovery, no es la excepción.

Uno de los beneficios principales de tener la solución de Disaster Recovery en una nube pública es proteger los procesos de la compañía ante el supuesto de que un desastre causara indisponibilidad de todos los datacenters presentes en el territorio nacional. En este escenario, la compañía podría dar continuidad a sus procesos de negocio en la nube.

Sumado a lo anterior, una solución de Disaster Recovery en la nube pública permite flexibilidad de costos versus tiempo de recuperación (Recovery Time Objetive, RTO) y versus cuántos minutos de datos se pueden perder (Recovery Point Objetive, RPO).

Un ejemplo frecuente es tener el datacenter de Disaster Recovery en la nube con un tamaño idéntico al productivo, lo que llevaría a tiempos de recuperación bajos ante un escenario de desastre, tendiendo siempre a que los datos perdidos sean lo más cercano a cero.

Por supuesto, lo anterior es enteramente flexible y se puede contar con un datacenter de Disaster Recovery en la nube, con un tamaño menor al datacenter productivo y, solo en caso de contingencia, aumentar el tamaño de los servidores para que sean del mismo tamaño que la infraestructura productiva. Se incrementa un poco el tiempo de recuperación y a cambio se obtiene un ahorro considerable en el costo fijo de mantener la infraestructura de Disaster Recovery encendida y este solo aumenta en caso de desastres.

Otro punto a considerar es que usualmente los servicios de nube pública poseen una distribución que abarca distintos continentes por lo que, con las debidas consideraciones, es posible armar estrategias de Disaster Recovery preparando datacenters de contingencia con una gran distribución geográfica.

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