A medida que las empresas aumentan sus ingresos, se expanden a nuevos mercados, contratan a los mejores empleados y entregan una experiencia de usuario excepcional, deben acoger con beneplácito la tecnología avanzada… y eso requiere actualizar su infraestructura de TI para respaldar aplicaciones exigentes como vídeo, voz y colaboración de sobremesa.
Paso 1: Incorporar las comunicaciones y colaboración unificadas (UCC) ¿A qué herramientas nos referimos? Las comunicaciones y colaboración unificadas (UCC) para empezar; es un paquete integrado para conferencias de audio, web y vídeo, que se combina con presencia y chat para habilitar las comunicaciones en tiempo real. Si a esto le sumamos dispositivos y aplicaciones móviles para que tus empleados puedan hacer su trabajo cualquier momento, lugar y en cualquier red. Una gestión segura y fácil de los accesos también es importante, para que las empresas puedan controlar quién accede a qué contenidos en qué dispositivo.
Paso 2: Comparativa frente a la competencia la investigación de Frost & Sullivan revela que la gran mayoría de las empresas ya está utilizando las herramientas que habilitan nuevas maneras de trabajar: como UCC, además de dispositivos y aplicaciones móviles. Pero sigue habiendo mucho margen de mejora. Según una encuesta reciente realizada a más de 400 encargados de la toma de decisiones de TI en EE. UU.* , los smartphones, las tabletas, las soluciones para mensajería instantánea o videconferencia se entregan a los empleados sobre la base de sus cargos o ubicaciones. Las empresas observarán un ROI más elevado cuanto mayor sea el número de personas que usan las herramientas que están desplegando (generalización).
Paso 3: Desarrollar una infraestructura de TI híbrida Demasiadas empresas siguen utilizando tecnología de infraestructura más antigua que simplemente no es compatible con las soluciones avanzadas que impulsan la productividad del trabajador. Sin una base de TI adecuada, los empleados tardarán más tiempo en realizar su trabajo. Y el coste empresarial de un tiempo de inactividad de TI ha alcanzado cotas sin precedentes: los problemas de infraestrucrua de TI, que han dejado de ser meros inconvenientes, pueden impedir la productividad y tener un impacto negativo en los resultados. Además, las herramientas heredadas no ofrecen la amplitud y la profundidad de inteligencia o seguridad necesarias para optimizar o gestionar una red para los usuarios cada vez más móviles de hoy. Frost & Sullivan recomienda que las empresas que deseen impulsar la productividad hagan la transición a un modelo de infraestructura híbrido, que mezcla lo mejor de la tecnología de base local con los servicios prestados en la nube. El resultado es implementación más rápida, control más estrecho y mayor escalabilidad en una gama de redes, aplicaciones y dispositivos.
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